La semana anterior trajo consigo las elecciones al Congreso de la República y también de las consultas de candidatos presidenciales que coincidieron aquel día. En nuestro caso, además supuso el regreso de la bancada del Partido Político MIRA al Senado, porque la sentencia del Consejo de Estado que se emitió hace un mes aproximadamente, cumplió sus efectos el pasado miércoles, cuando tomamos posesión en el Capitolio Nacional.
Ante las autoridades que nos acompañaron ese día, simpatizantes y los medios de comunicación, fue posible aclarar y profundizar, ya en calidad de Senadores en ejercicio, algunos de los temas que han llamado la atención de la opinión pública durante las últimas semanas. Así, una vez más, surgieron preguntas para corroborar nuestra decisión de renunciar a la indemnización económica por causa del daño que supuso a la sociedad, a la democracia, al Partido Político y a los que debiendo ser reconocidos en sus cargos en el 2014, sólo llegaron a ellos en marzo de este 2018.
En efecto, fue una oportunidad más para insistir en que nuestro trabajo procura el bienestar de los colombianos, quienes al no ser responsables de los hechos lamentables de hace cuatro años, tendrían que haber pagado con su dinero, tomado vía impuestos, la reparación que nos correspondía. Por tal motivo, declinamos la posibilidad de hacer esa solicitud, y satisfechos con los resultados de la Administración de Justicia, optamos por enfocar nuestros esfuerzos en dar lo mejor desde el Senado, durante los meses que tenemos por delante.
Los temas que ocuparán nuestra atención son muchos y muy variados; En esta ocasión mencionaremos sólo algunos. La generación de ingresos debe ocupar, cuanto más pronto mejor, los primeros lugares de la Agenda Pública Nacional. Hay que multiplicar los esfuerzos para que la pobreza se reduzca en el país; y este objetivo se logra por medio del emprendimiento, contando con el desarrollo empresarial y el incremento del empleo disponible, en términos de calidad y cantidad.
También desde nuestra perspectiva, es de primera importancia, continuar el trabajo a favor de la mujer y la niñez en Colombia. Protección, garantías, mejoramiento de su calidad de vida, empoderamiento económico, entre otras, serían las líneas de promoción y desarrollo para lo porvenir.
Nos anima pensar en una Colombia próspera, que avance en términos de equidad y reconciliación; una tierra convertida en el gran lugar para vivir, crecer y construir la sociedad que todos añoramos.