Una política de y para la gente
En el Miraísmo la política es servicio y trabajo social para la renovación. La Renovación Absoluta del Miraísmo sustenta que la política y el ejercicio de la democracia debe ser parte de la vida como ciudadanos porque en este se encuentra la definición de sociedad que se quiere lograr, el mejoramiento de la condiciones de vida de la población, el mantenimiento de la paz y de la convivencia en sociedad.
La propuesta política del Miraísmo se sustenta en un régimen complementario entre democracia participativa, representativa y deliberativa; El Miraísmo defiende: la participación como la forma directa que tiene el ciudadano de intervenir en las decisiones públicas que le afecten; la representación como la vía, que de manera agregada, los ciudadanos pueden tomar decisiones indirectamente a través de personas que representan de forma clara y transparente sus intereses inmediatos; y la deliberativa como la forma complementaria donde las decisiones en ningún escenario pueden asumirse de manera arbitraria, sino que por el contrario, son el resultado de la argumentación y dialogo entre las autoridades representativas, estatales y las principalmente comunidades.
Para el Miraísmo la crisis de legitimidad y credibilidad de los partidos políticos puede ser superada a través del fortalecimiento de los procesos y espacios de deliberación pública en su función de interlocutor de los ciudadanos con el Estado.
Cuando se afirma que la Política es de y para la gente la democracia deliberativa afirma que la voluntad política de los actores directamente involucrados y afectados es el centro de la legitimidad de las decisiones políticas que se tomen.
En efecto, el criterio para medir la calidad de las decisiones políticas no puede ser el mismo que rige la toma de decisiones a nivel microeconómico o de las empresas, sino el de la deliberación y la construcción de los mejores argumentos y su practicidad.
De esta manera, las más importantes decisiones políticas deben ser legítimas y justifican a su vez, mayores esfuerzos y tiempo en los procesos decisorios.
La democracia deliberativa exige la formación de una ciudadanía colectivamente activa; protagonista en la definición de estrategias y soluciones a sus problemáticas. En definitiva, busca contribuir al fortalecimiento de la cultura política, para la gestión y conocimiento de los fines democráticos, de una institucionalización de los procedimientos y condiciones de comunicación y construcción de opinión pública.
Con la complementariedad entre la democracia participativa, la representativa y la deliberativa, los ciudadanos son los responsables de la vida política de la comunidad y no una elite ajena a las necesidades e intereses de la sociedad en general.
Con el poder comunitario MIRA pretende que la política sea el escenario de deliberación pública y que las problemáticas sociales dejen de ser de la esfera privada para que pasen a ser del cuidado y resolución de todos; problemáticas que antes eran de las esferas personas como el maltrato intrafamiliar, el abuso sexual y trabajo infantil, entre otros.
Para que esto sea una realidad se requiere de la existencia de instituciones normativas, sociales y políticas claras, generales, integrales, en otras palabras de instituciones virtuosas. El Estado es el encargado de garantizar la existencia de estas instituciones confiables para la convivencia recíproca por medios democráticos y transparentes.
La Política como agente de cambio y de ejercicio de control social, debe trabajar por el mejoramiento de las condiciones de vida según el Humanismo Integral y Aplicado del Miraísmo sustentado en la práctica de los principios éticos.
Desde el Miraísmo, la política debe ser ejercida por gobiernos representativos justos, rectos y mejores; Gobiernos de lideres que representen los intereses generales de la población y tomen decisiones de manera transparente.
A policy of and for the people
In Miraísm politics is social work service and for renewal. Absolute Miraísmo Renewal supports the policy and practice of democracy should be part of life as citizens because this is the definition of society to be achieved, improving the living conditions of the population, the maintenance of peace and coexistence in society.
The proposal Miraísm policy is based on an additional system of participatory democracy, representative and deliberative; The Miraísmo defends: participation as direct as the citizen from participating in public decisions affecting them; representation as the track, which in aggregate, citizens can make decisions indirectly through people who represent a clear and transparent their immediate interests, and as a complementary deliberative decisions where no scenario can be assumed arbitrarily, but on the contrary, are the result of argument and dialogue between the authorities representative, state and primarily communities.
For Miraísm the crisis of legitimacy and credibility of political parties can be overcome by strengthening the processes of deliberation and public spaces in its role as interlocutor between citizens and the state.
When it is said that the policy is and people deliberative democracy argues that the political will of those directly involved and affected is the center of the legitimacy of political decisions taken.
Indeed, the criterion for measuring the quality of policy decisions can not be the same that governs decision-making at the micro level or business, but the deliberation and the construction of the best arguments and practicality.
Thus, the most important political decisions must be legitimate and justified in turn, greater effort and time in decision making.
Deliberative democracy requires the formation of collectively active citizenship, character in the definition of strategies and solutions to their problems.In short, seeks to contribute to strengthening the political culture for knowledge management and democratic purposes, to institutionalize the procedures and conditions of communication and public construction.
With complementarity between participatory democracy, representative and deliberative citizens are responsible for the political life of the community and not an elite alien to the needs and interests of societ
y in general.
With the power of community MIRA policy aims to be the scene of public deliberation and social issues are no longer the private sphere to which they become the care and resolution of all, problems that were once people of the areas as abuse violence, sexual abuse and child labor, between others.
To make this a reality requires the existence of regulatory institutions, social and political clear, general, comprehensive, in other words virtuous institutions. The state is responsible for ensuring the existence of these trusted institutions to their shared life through democratic and transparent.
Politics as an agent of change and exercise social control, it should work for the betterment of living conditions as Integral Humanism and Applied Miraísmo supported the practice of ethical principles.
From Miraísm, policy must be exercised by representative governments just, righteous and better; Governments of leaders representing the general interests of the population and make decisions in a transparent manner.