Mientras habitantes señalan problemas ambientales, Dagma dice que hay control.
Adolfo León Muñoz, integrante de la Junta Administradora Local(JAL), indicó que aunque la comunidad aledaña a las fábricas ya se acostumbró a los fuertes olores que se expelen de estas zonas industriales, no deja de causarles zozobra los posibles riesgos a la salud.
Por su parte, Luis Alfonso Suárez, habitante de Brisas de los Andes, también ubicado en esta comuna, afirmó que el problema ambiental se está intensificando.