Una explosión de adrenalina y alegría es escuchar hablar a Corolina Bermúdez Bustamante, una joven de Cartago, Valle del Cauca, de tan solo 25 años, y quien no esconde su júbilo por pertenecer al Partido Político MIRA, el que considera sinónimo de felicidad y transparencia.
Hija de Fabio Nicanor Bermúdez Pérez y María Nelly Bustamante Díaz, nacida en la ciudad del sol más alegre de Colombia en 1994 y casada con Yorney Mosquera Correa hace cinco años y medio, Carolina es una mujer que vive entonando canciones y haciendo dibujos en crayolas, mientras adelanta su trabajo social, ese que descubrió desde muy pequeña.
“Hago parte de MIRA desde cuando tenía 6 años de edad, pero me vinculé activamente en 2009 a Juventudes MIRA en Cartago. Cuando era adolescente siempre me interesé en participar en grupos juveniles de la ciudad y ayudar a la población juvenil. En 2009, mi mamá me permitió vincularme al equipo de Juventudes y ahí empecé a conocer más del Partido, su esencia, sus líderes y forma de hacer una verdadera política”, recordó.
Su liderazgo fue identificado desde que inició su trayectoria en el Consejo Municipal de Juventud, por el trabajo que se ha venido realizando desde hace años con los deportes urbanos y nuevas tendencias y luego con la candidatura al Concejo Municipal en 2015.
De los momentos más significativos de su experiencia en el Partido fue la oportunidad que tuvo de viajar a Bogotá para asistir a la Convención Nacional como delegada del Comité Interpoblacional. “Allí obtuve la votación más alta de todo el país en este comité, por lo que ocupé el cargo de presidente”, manifestó con su característica sonrisa y dando gracias a Dios, a quien tiene en el lugar más preponderante de su vida.
Carolina se considera una mujer extrovertida. “Soy una persona emprendedora, soñadora, responsable en lo que propongo, optimista, espontánea, extrovertida, solidaria, sociable, honesta, humilde, paciente, sincera, obediente a los lineamientos establecidos por el Partido MIRA, ansiosa y sensible ante las causas sociales”, recalcó, a la vez que dijo: “Ser miraísta es un privilegio, es un honor llevar consigo el nombre del Partido.
Es una responsabilidad y compromiso de hacer las cosas bien, de un esfuerzo, progreso y mejoramiento constante para generar la renovación absoluta que buscamos en la sociedad. Cuando hago el ejercicio político, siento adrenalina, una sensación de alegría indescriptible, amor por lo que somos y seguridad. Es fuerza y unidad, al ver el apoyo incondicional de todos nuestros líderes”.
Esta inquieta mujer, quien descubrió en su corazón la esencia y el valor de enseñar, cuanto tuvo la oportunidad de transmitirle a un grupo de 30 adultos mayores la posibilidad de leer y escribir, aseguró que “MIRA es un partido político que nos permite ser felices, servir y recibir como pago de lo que hacemos de corazón, una sonrisa como muestra de hacer las cosas bien. Nos permite alcanzar nuestros sueños, despierta en nuestro corazón las sensaciones más hermosas que podamos experimentar, sentimos pasión, fuerza e identidad por sus valores y principios”.
Así, Carolina aseveró que ser miraísta es su esencia, su identidad y pasión. “Hablar del Partido Político MIRA es sinónimo de felicidad, de transparencia y honestidad, por lo que invito a quienes tengan la vocación de servicio a seguir los principios y valores de la colectividad”.