Por estos días donde todos hablan de proceso de paz, negociaciones bilaterales y cambios en Colombia, nos damos cuenta que se piensa en las víctimas del conflicto armado que vive nuestro país y en su reparación integral que se les debe brindar, eso está muy bien pero además de ellos debemos tener en cuenta a los jóvenes que fueron y son parte del conflicto armado, enfocándonos en nuestro departamento Norte de Santander, analizamos los municipios donde muchos jóvenes fueron víctimas, desplazados, y tal vez reclutados, debemos preguntarnos ¿ donde están estos? ¿ya fueron beneficiados y/o reparados integralmente? será que realmente los programas del gobierno central han llegado a cubrir la totalidad del territorio nacional otorgando la garantía de derechos establecidos en la carta magna y nuestra legislación para citar algunas como la ley de victimas 1448 del 2011, la ley de infancia y adolescencia 1098 del 2006 y sus principios generales de estas leyes como la dignidad, igualdad, respeto mutuo, verdad, justicia y reparación y garantía de la no repetición.
Ahora bien debemos preguntarnos si los funcionarios públicos que deben servir a la población colombiana, lo están cumpliendo de manera integral y con profesionalismo, valores y solidaridad, analizar por ejemplo si la personería municipal en Cúcuta se ha pronunciado en la negligencia de la administración municipal en temas como consejos municipales de juventud, el reclutamiento forzado en las diferentes comunas de la ciudad, si se está recibiendo las reparaciones integrales por parte del gobierno, todo esto de esta institución estatal con funciones constitucionales como ministerio publico de velar, proteger y dar garantías a los derechos fundamentales y derechos humanos.
Debemos tener la esperanza que nuestro departamento pueda avanzar en temas de políticas públicas para las poblaciones vulnerables y ser del mismo modo prósperos en innovación, avances tecnológicos, culturales, deportivos y académicos y lleguemos a ser modelo a seguir en Colombia.