La tala hace de las suyas en los bosques primarios

   Por: Alexandra Moreno Piraquive- Senadora de la República

Los efectos de la tala siguen amenazando con la destrucción de los bosques primarios de Colombia creando graves consecuencias no sólo a los pobladores cercanos a ellos sino a todo el Ecosistema Nacional.

La tala indiscriminada en los departamentos del sur de Colombia realizada por los sembradores del narcotráfico y los saqueadores de madera en el  Chocó Biogeográfico, gran parte de la selva Amazónica y la Sierra  Nevada de Santa Marta, están afectando gravemente los bosques primarios, sin que el ministerio del Medio ambiente y las corporaciones autonomas tomen cartas en el asunto.

Basta con visitar las tierras del Chocó y la sierra Nevada de Santa Marta para ver como se siguen desmontando grandes extensiones de árboles  de cape, mangle, caoba, carboneros,  cativos y cedros,  para vender la madera en los mercados de ciudades  de la costa, el Valle y Cundinamarca poniendo en grave riesgo los ecosistemas boscosos.

Incluso existen informaciones  que en lugares como la Serranía de la Macuira en la Guajira, camiones con placas venezolanas salen cargados de madera que es vendida en el vecino país.

Por eso hoy desde está columna quiero hacer un llamado al ministro del Medio Ambiente y a las autoridades ambientales para que investiguen que está pasando con las áreas de bosque y le pongan fin  a la tala indiscriminada, y al tráfico de madera, porque de seguir así en muy pocos años los bosques primarios van a desaparecer y con ellos una riqueza invaluable no sólo para el país, sino para la humanidad, pues estas selvas según han advertido los ecólogos podrían terminar arrasadas en menos de cincuenta años.

Igualmente quiero llamar la atención sobre las políticas que se vienen aplicando en el país para controlar la sobreexplotación de importantes áreas forestales, porque existe una gran preocupación por parte de los habitantes de  zonas del Chocó, la  Serranía de la Macarena en el Meta, la Reserva Nukak, en el  Guainía  y el Tuparro en el Vichada. donde al parecer  se están devastando grandes áreas.

Es necesario implementar  políticas integrales  que permitan frenar el saqueo de estas despensas biológicas y parar la deforestación, al igual que el tráfico de especies en el país.

Sin duda éste es uno de los principales desafíos que debe enfrentar  el Gobierno  a corto plazo. Las denuncias hechas por  gentes de esas regiónes son un llamado de atención que debe ser mirado con cautela por el Gobierno.

No se puede  continuar   con la moda de volver la  vista  a la riqueza que  se tenía hace 50 años, porque  esa tendencia  es tan solo un intento de disfrazar nuestras flaquezas. En los últimos años hemos presenciado la desaparición de grandes extensiones de bosque  e importantes  especies de fauna y flora, todo ello envuelto en un manto de oratoria florida y de festividades nostálgicas de algunos funcionarios de turno.

Llegó la hora de cuidar nuestros ecosistemas que son el futuro de nuestras nuevas generaciones.

www.alexandrapiraquive.com