Para MIRA, las políticas no deben enfocarse exclusivamente en la penalidad y en el tratamiento, sino en la prevención del consumo; la prevención es una corresponsabilidad por parte de todos los Estados y de la sociedad civil local y mundial.
Este compromiso debe provenir no sólo de los países productores como el nuestro, sino igual y aún en mayor medida, de los países consumidores.
Los gobiernos deben invertir más recursos en la implementación de políticas eficientes y realizar campañas educativas, culturales, deportivas, sociales, desde los primeros años del colegio, así como abrir mayores oportunidades para que los jóvenes y adultos puedan llevar a cabo sus proyectos de vida y ser alejados de los riesgos sociales como el de la violencia, el pandillismo o las drogas.