En Barranquilla la basura sigue siendo un problema

Como crónica de una muerte anunciada”, el deficiente sistema de  disposición final de basuras con que cuenta Barranquilla estuvo a punto de generar la emergencia sanitaria más grave de los últimos años. Aunque la situación se controló momentáneamente, la solución definitiva parece aún dilatarse.  La problemática radica en que la ciudad nunca ha contado con un adecuado sistema de disposición final de las basuras. Aunque la empresa encargada de  (Triple A) realiza acciones para lograrlo, los compromisos adquiridos   no han sido suficientes y la construcción de un nuevo relleno sanitario, con aparente tecnología, aún no se sabe si permitirá la solución o simplemente la trasladará.

Barranquilla produce unas 1.600 toneladas diarias de basuras que son llevadas al relleno sanitario El Henequén, que no cumple con el plan de manejo ambiental para mitigar los malos olores, en especial no cuenta con un adecuado manejo de los lixiviados, tema en el cual se concentra la mayor causa de contaminación actual y que  prácticamente provocó su cierre provisional en pasados días ante las continúas quejas de la comunidad por la contaminación ocasionada.  Precisamente, la Corporación Regional Autónoma de Medioambiente, consiente de la situación había ampliado el plazo de operación del relleno sanitario bajo el compromiso de resolver estas inconvenientes, lo cual no se cumplió por parte de la Triple A. Por 24 horas la ciudad se convirtió en un gran basurero donde sus habitantes sacaban desesperadamente las basuras  a la calle y no había donde depositarlas, evidenciándose la falta de un plan de contingencia en materia sanitaria.  LOS POCITOS ¿SOLUCIÓN O TRASLADO DEL PROBLEMA?
La empresa Triple A  trabaja de forma acelerada la entrega del nuevo relleno sanitario Los Pocitos, para implementar la solución definitiva a la disposición de los residuos sólidos de la ciudad de Barranquilla, que según ellos estará listo en un mes.

En este proyecto ha invertido más de 22 mil millones de pesos y cuenta con  135 hectáreas, destinando 75 para la disposición de los residuos sólidos y reservando 30 hectáreas de protección ambiental. 

La tecnología empleada incluye impermeabilización de las celdas con geo membranas, planta de tratamiento de lixiviados, tratamiento de gases, barrera boscosa perimetral, pesaje electrónico, eliminación de vectores (moscas, roedores, gallinazos).

Los Pocitos darán solución por los próximos 30 años al tema de la disposición final de los residuos sólidos para Barranquilla y el Área Metropolitana.

El Henequén será clausurado una vez entre en operación el nuevo relleno sanitario Parque Ambiental Los Pocitos.
CRITICAS A LOS POCITOS Para  el Procurador Agrario Javier Lacouture, es irreal el plazo de 30 días que las autoridades pactaron para que esté listo el relleno sanitario Los Pocitos, que es la única alternativa para cerrar definitivamente  El Henequén,
Advierte que los Pocitos todavía no tienen las plantas de tratamiento para los líquidos tóxicos que produce la basura en descomposición, y  que en 30 días no alcanzarán a montarla.

Solicitó a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) que no autorice el funcionamiento de Los Pocitos hasta que tenga adecuadas las plantas de tratamiento, y que revise el plazo otorgado, ya que de lo contrario sólo habría un traslado de botadero.

La Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, (Acodal), afirma por su parte que han quedado en evidencia una serie de irresponsabilidades técnicas de la Triple A en el manejo del relleno, que se vienen dando ante los ojos de la autoridad ambiental y que no se pueden permitir nuevos errores por terminar los trabajos apresuradamente.

UNA COMUNIDAD SIN CONFIANZA Los habitantes de los barrios circunvecinos al relleno sanitario El Henequén que han sido los mayores afectados por los malos olores y la contaminación, temen que esta problemática se extienda y su sufrimiento continué.  En las calles de la arenosa, la gente habla y no creen que la solución pueda darse en un mes como ha sido anunciado por la empresa de aseo y se preguntan qué harán con las basuras ante una eventual emergencia sanitaria.   En Soledad,  municipio localizado a 20 minutos de Barranquilla, los botaderos a cielo abierto han generado graves emergencias por la presencia de “chulos” que han provocado aún el cierre del Aereopuerto Ernestos Cortizos. Aquí es común encontrar en cualquier campo, parque o esquina un punto de acopio de basuras. Así, en otros municipios el panorama no es alentador, ya que existen algunos botaderos que tampoco cuentan con las condiciones mínimas de salubridad que garantice un medioambiente sano.