EL IDU necesita un cambio extremo

Como lo solicitó la Bancada del Partido Político MIRA en el Concejo de Bogotá el 18 de febrero del presente año, la Directora del IDU, Liliana Pardo renunció a su cargo para asumir sus responsabilidades en el “fracaso de obra” en que se ha convertido la construcción de la Fase III de Transmilenio. “Con la renuncia la Directora asume su responsabilidad política ante los Bogotanos, pero a partir de ahora debe afrontar las investigaciones por responsabilidad fiscal, penal y disciplinaría que han abierto los diferentes órganos de control”, argumentaron los Concejales Humberto Quijano y Carlos Eduardo Guevara.

La falta de diseños para la desviación de la Línea El Silencio-Casablanca y que no ha permitido hasta el momento la construcción del deprimido frente al Concejo, la  sanción de la Secretaría del Medio Ambiente al IDU por la intervención de los vallados sin autorización, el arboricidio en la calle 26, las irregularidades en el contrato con el grupo NULE, el incumplimiento de los cronogramas, la falta de claridad sobre la continuidad de la ciclo ruta, la demora en la compra y los altos costos en la adquisición de predios, la lona verde para simular obra, son algunas de las “perlas” que han acompañado el proceso de construcción de la Fase III de Transmilenio y que tienen a los Bogotanos sumidos en un caos.

Hacemos un llamado al Alcalde Mayor para que en el nombramiento del reemplazo de la nueva Directora del IDU, primen los factores técnicos antes que los políticos y que de la misma manera se tomen medidas de fondo en el funcionamiento del Instituto de Desarrollo Urbano.