Padres y estudiantes desorientados por falta de planeación
Además de tener que soportar el caos vehicular generado por las innumerables obras que adelanta la Administración a lo largo y ancho de la ciudad, ahora los bogotanos tienen que enfrentar el desorden generado por varias anomalías en los Colegios Distritales. Así lo constató la Representante a la Cámara por Bogotá, Gloria Stella Díaz Ortiz, del Partido Político MIRA.
“La explicación radica en que varios de los planteles se encuentran en remodelación y, por eso, los niños deben ser trasladados a otros colegios, y no se ha tomado la precaución de regular los paraderos de las rutas escolares en lugares seguros para los niños, lejos de las vías por las que circulan buses, busetas y transporte de carga”, sostiene Díaz Ortiz.
Pero el problema no para ahí. Según la denuncia de la Parlamentaria, son muchos los planteles educativos distritales que presentan irregularidades en procesos de remodelación, inclusive, de reconstrucción. “Estamos frente a una situación que requiere toda la atención de las autoridades distritales en la educación. Los niños están hacinados en salones antiguos de colegios cercanos. Además, no cuentan con los espacios para el desarrollo de sus actividades académicas, como laboratorios o salas de sistemas” señaló la Representante.
Algunos ejemplos significativos son el Colegio Distrital Aníbal Fernández de Soto (Sede B), del barrio Prado Pinzón, cuyas obras de remodelación llevan ya 2 años afectando a 700 estudiantes; el Colegio Florentino González, del 20 de Julio, cuyas obras llevan 3 años y los niños afectados ascienden a 3.500; en el Colegio I.E.D. San Pedro Clave, de la Localidad de Kennedy, por cuenta de las obras de reestructuración los estudiantes toman clases en unas casetas provisionales. En esta misma localidad, el I.E.D. Darío Echandía lleva más de un año en remodelación.
Por similares circunstancias atraviesan otros planteles educativos como el I.E.D. Villa Rica y el I.E.D. Las Américas, ambos en Kennedy también y el Colegio La Candelaria La Concordia, que luego de un estudio previo fue seleccionado para ser demolido y ser reconstruido.
“La situación es muy crítica, pues está en juego la seguridad de los niños pero también millonarias inversiones que cada día aumentan y pérdida por deterioro de equipos, todo por cuenta de la tardanza en las obras que se adelantan. El llamado es a que el Gobierno Distrital tome cartas en el asunto y comunique a la opinión pública las razones para estas demoras en las obras y las soluciones para cuidar de la integridad de los menores”, sentenció Díaz Ortiz.