La alcaldía de Armenia ha presentado un plan vial de obras con costos de construcción por más de ciento veinte mil millones. Su propuesta de financiación es acudir a la figura llamada “Contribución por Valorización” que en todos los casos la pagan los ciudadanos y, según el tipo de obras, se subvencionan, a veces, mediante un solo pago, el cual es el caso para estas obras.
Sin embargo, haciendo a un lado las definiciones y conceptos jurídicos, este pago es obligatorio y se constituye en un egreso en la contabilidad familiar de los armenios.
Por ello, el concejal Julián Andrés Acosta, en la sesión de hoy, levantó su voz de rechazo ante la inminente iniciativa de la alcaldesa de Armenia de dirigir el cobro hacia los habitantes, toda vez que nuestra capital ocupa los primeros lugares en desempleo y en bajos ingresos.
“El bolsillo de los armenios no puede más y, así los estratos 1 y dos queden exentos de este pago, los estratos 3, 4 e incluso el 5 se encuentran resentidos en sus finanzas y no están en las mejores condiciones económicas para asumir un incremento en la carga de egresos que ya tienen”.
Acosta, reconoce la importancia de estas obras para la ciudad, pero disiente de la forma como se financiarán.
Queda planteado el debate y se espera un “No rotundo a la Contribución por Valorización”, de parte de la ciudadanía.