El desafío del campo colombiano Por: Carlos Alberto Baena @ Baena

Cuando el Estado reconoce la vocación agrícola colombiana, puede enfocar sus esfuerzos a favor de los campesinos. Así, considerará que son actores determinantes para el desarrollo del agro y, en consecuencia, construirá para ellos un entorno de protección y apoyo, evitando que queden expuestos ante los factores que los marginan y conducen a estados de precariedad e indefensión.

Nosotros creemos que a los campesinos se les debe garantizar el acceso a los beneficios sociales, educativos formales en sus distintos niveles y, además, a su preparación hacia la productividad. Cuando mejora el bienestar para las mujeres y los hombres del campo, se aclara la sostenibilidad de todo el sector.

El país puede fomentar la corresponsabilidad frente a la seguridad y soberanía alimentaria. Hecho esto, sería posible mirar positivamente las iniciativas de acceso a recursos económicos y tecnológicos de los productores agropecuarios, acompañadas de seguridad jurídica, creación de cadenas productivas, y alianzas estratégicas y equitativas en los niveles regionales, con proyección internacional.

En ese orden de ideas, cobran todavía más valor propuestas en las que hemos trabajado y que se hallan presentes para la evaluación ciudadana. Por ejemplo, creemos que es inaplazable el fortalecimiento de la agricultura familiar y la protección a los pequeños productores; se debe garantizar el acceso a los beneficios sociales y educativos de la población rural; es necesario contar con un enfoque que haga énfasis en las mujeres víctimas del conflicto y cabeza de hogar.

De la mano con lo anterior, el campo colombiano requiere que, a su favor, se promueva la asistencia técnica en producción; se establezcan rutas de comercialización que se traduzcan en un incremento de ingresos para los campesinos; y que el Estado brinde acceso real al sistema de seguridad social subsidiada.

El papel del Agro en la agenda mundial es cada día más relevante. Su potencial, debido a la demanda global de alimentos, es reconocido por múltiples organizaciones, entre las cuales se destaca el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola. Sería desacertado, entonces, continuar dando la espalda al campo colombiano.

Para el Partido Político MIRA siempre ha sido fundamental considerar la relevancia de la agroindustria y sus protagonistas en el desarrollo del país, por lo cual trabaja y defiende que se tenga en cuenta, de forma transversal, en las políticas de estado, y que se valore su importancia en la construcción de una Colombia mejor.

Columna publicada en el diario impreso:

El desafío del campo colombiano. Diario del Huila. Diciembre 12 de 2017