Todo indica que las obras iniciadas en la avenida Colón hace aproximadamente siete meses, inicialmente programadas para cuatro, no tendrán conclusión a tiempo para que el período decembrino transcurra con normalidad para todos los actores perjudicados actualmente por el atraso.
Los comerciantes afectados, con la presidenta de la Junta, Martha Cecilia Muñoz, llevaron su caso, con cerca de sesenta firmas, y pidieron apoyo a las concejalas de la bancada del MIRA, Bertha Libia Aguirre y Franci Yuli Pérez quienes, atendiendo su solicitud, enviaron un derecho de petición a la Secretaría de Infraestructura de la Alcaldía de Calarcá para obtener información sobre la contratación y el tiempo establecido para las obras. Para ello, solicitaron copia de los contratos ejecutados y en ejecución en dicho sector, con adendas, suspensiones y actas de reinicio, si las hubiere. Además, un informe conciso de los tiempos en que se entregarán las obras.
La respuesta del secretario de Infraestructura, remite el derecho de petición a la Promotora de Vivienda del Quindío y a la Dirección de Aguas y Saneamiento Básico PAP-PDA de la gobernación del Quindío, por tener estas dependencias la competencia sobre las obras en mención.
Las concejalas aclaran: “No estamos en contra de estas obras ni del desarrollo que traen, pero nos preocupa que la administración municipal parece no tener injerencia en las obras: no saben allí su estado actual ni cuándo las terminan. Calarcá debería poder determinar la calidad de los trabajos que hacen en su territorio. La alcaldía debe ser garante de estos comerciantes que han tributado al municipio, que generan empleo y cumplen con los requisitos de industria y comercio; la administración debe mitigar los efectos negativos que genera la tardanza en la culminación del proyecto”.
Hoy, en el recinto del Concejo Municipal las concejalas, Aguirre Marín y Pérez Medina, hicieron un pronunciamiento a favor de los comerciantes afectados y pidieron a sus compañeros del Concejo el acompañamiento para dar solución al problema.
De igual manera, solicitaron un espacio para que los concejales escuchen a los representantes del gremio en este sector de la Villa del Cacique, quienes siguen teniendo pérdidas y algunos han tenido que despedir varios empleados. En verano, el polvo daña sus productos. En invierno, los lodazales impiden la circulación normal. Los transportadores pierden porque se aumenta el tiempo de tránsito o deben ir por el Valencia y los taxistas evitan entrar a la vía, lo que complica la llegada y salida de los pocos compradores que deciden visitar la zona.
Las concejalas agradecieron a los compañeros que adhirieron a su propuesta para apoyar esta causa.
La bancada Miraísta espera que sea concertada la fecha para la reunión con los comerciantes, ya que las ventas de fin de año es lo que les queda para salvar económicamente el año que termina.