En el servicio de transporte público de Armenia, sus pasajeros se han visto sorprendidos con la presencia de un concejal, quien además de llevar un mensaje de optimismo expone los valores que pueden transformar la sociedad, pues según él ello se logra a partir de nuestras acciones cotidianas.
Es él, Julián Andrés Acosta Cortés, un hombre que estudió primero tecnología en electrónica para luego adentrarse en el campo de la administración pública, tema que le apasiona por su deseo de servicio a los demás y que se ha potencializado gracias a ser parte del Partido Político MIRA.
Julián, de 35 años, nacido en la capital quindiana, esa misma del Paisaje Cultural Cafetero, PCC, patrimonio de la humanidad, conoció el miraísmo hace 19 años, cuando a través de las actividades de Juventudes MIRA tuvo sus primeros acercamientos. “Me interesó profundamente lo que hacía Juventudes y por eso me vinculé”, recordó este especialista en gestión pública con maestría en Derechos Humanos y Políticas Públicas con Enfoque de Derechos del Instituto Internacional de Estudios Globales para el Desarrollo Humano de España y la Nación Europea.
No obstante, fue Bernardo Valencia, uno de los primeros diputados en el país elegidos por el Partido MIRA, quien identificó el liderazgo de Julián Andrés. “Fue muy gratificante el trabajo, por eso uno de los momentos más significativos de mi militancia fue cuando fui elegido candidato al Concejo de Armenia, ya que para mí fue una gran sorpresa ser tenido en cuenta para hacer parte de la lista”, manifestó.
Su trasegar en el Partido y a la vez su experiencia como concejal, le han dado grandes satisfacciones a este esposo y padre de dos pequeños, pues según sus declaraciones han sido bendiciones que le ha dado Dios para seguir aportando a la sociedad. “Lo mejor que me ha podido pasar es haber conocido a MIRA y eso es gracias a Dios, quien me encaminó en este proyecto y me ha dado una maravillosa familia. Sueño con seguir creciendo como persona, padre, esposo y ciudadano para que el partido se fortalezca y pueda gobernar con los fundamentos y principios del miraísmo, los cuales pueden generar cambios en los habitantes de nuestra nación y así alcanzar más y mejor calidad de vida”, expresó.
Para este aficionado al fútbol y al ciclismo, y quien tararea las canciones románticas de los años 60, 70 y 80, ser miraísta significa un estilo de vida, en el actuar, en el proceder y en el servicio a los demás. “Me siento muy orgulloso de serlo y es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Es el verdadero sentido de la política, con el que me he dado cuenta que desde las corporaciones públicas y desde las acciones del día a día podemos transformar nuestros entornos y de esta manera contribuir al bienestar de la sociedad”, puntualizó.