Todas las medidas para el postconflicto deben armonizar correctamente la búsqueda de la paz, con el principio de la justicia, pues al perderse ese delicado equilibrio, la reconciliación enfrentaría su primer y grave obstáculo.
La protección y garantía de los Derechos Humanos, es uno de los baluartes de toda sociedad, porque parte del reconocimiento de la dignidad que tiene cada persona, y busca que el respeto por el otro sea la base de la convivencia.