El aumento de la población en Santiago de Cali, avanza a pasos gigantes y esto ha obligado a la ciudad a adoptar un modelo urbanístico de construcción en altura, lo cual implica no sólo el uso de sistemas de transporte vertical (ascensores, escaleras mecánicas, rampas eléctricas, plataformas elevadoras y similares) sino también el riesgo para los usuarios y la tasa de accidentalidad asociada.
Para el autor de la iniciativa, el concejal Juan Carlos Olaya del Partido Político MIRA, el riesgo para los usuarios adquiere una magnitud insospechada toda vez que ninguna entidad en el municipio, ni pública ni privada, dispone de estadísticas ni catastros oficiales respecto a sistemas de transporte vertical instalados en las edificaciones de Cali, como tampoco de su actual estado de funcionamiento.
“No existe una caracterización de estos sistemas que permita establecer cuales son de alto tráfico, cuales corresponden a edificios públicos, instituciones de salud, instituciones educativas, oficinas, centros comerciales y de afluencia masiva; se ignora el número de viajes que pueden llegar a realizar en un solo día estos sistemas”, Aseguró el Concejal Olaya.
Según el cabildante de MIRA, no existe conciencia colectiva en los usuarios, de que este es un medio de transporte como cualquier otro y es necesario realizarles mantenimiento preventivo como también usarlos de manera correcta para el fin que fueron diseñados.
Los hechos trágicos, lamentables y prevenibles que tuvieron lugar en el Palacio de Justicia el pasado 15 de agosto, se constituyen a nuestro juicio en la “punta del iceberg” de lo que puede estar sucediendo con los sistemas de transporte vertical y puertas eléctricas en el municipio.
Por tal razón, estos sistemas además de ser usados adecuadamente y de realizarles mantenimiento preventivo e incluso proactivo, deben ser objeto de una revisión por experto certificado a fin de evitar incidentes que puedan comprometer la integridad física y la vida de las personas.