Las normas colombianas conceden a los niños y niñas un estado más favorable que a los demás integrantes de la población. La Corte Constitucional, incluso, les confiere la categoría de sujetos de especial protección. Sin embargo, diversas cifras, investigaciones, e indicadores, dan muestras de que la sociedad va en otra dirección.
En ocasiones anteriores hemos explicado desde este mismo espacio la incidencia, representación, cifras y porcentajes que sustentan lo que acabamos de afirmar. Sobre todo, en relación con los menores de edad que padecen la condición de víctimas o victimarios en casos de violencia intrafamiliar, desaparición infantil, trata de personas, participación en conductas delincuenciales, abuso o crímenes cibernéticos, por citar sólo algunos ejemplos.
Por lo tanto, la defensa de sus derechos es para nosotros un asunto de primer orden. Bienestar, seguridad, integridad y posibilidades de desarrollo para los niños, se deben garantizar mediante acciones concretas. Es cierto que existen mecanismos de control; sin embargo su efectividad aún no se encuentra en el mejor nivel. Además, se requiere acompañamiento y seguimiento a las acciones de prevención y protección contra la violencia infantil.
No puede quedar lugar para la repetición de hechos dolorosos como los que señalan irregularidades en el Programa de Alimentación Escolar, por ejemplo, que causan evidentes perjuicios a la población infantil y dificultan el funcionamiento de las garantías que deben rodear a los más pequeños.
Es preciso impulsar y apoyar aquellas propuestas que procuran la protección y el cuidado de los niños y además, reconocer los logros alcanzados.
Dentro de este marco se inscriben iniciativas en las que participamos de diversas formas: La creación del Sistema de Búsqueda de Niños desaparecidos; la Inhabilidad para Docentes con Antecedentes de Violencia Sexual; la Protección de los Niños en la Red; o el Kit Neonatal. Algunas de ellas en insistente curso hasta que sean una realidad y otras que ya alcanzaron ese estado.
Entre ellas también se cuenta el Cyber Escudo: Una aplicación (App) que sirve para difundir conocimiento sobre los peligros en la Red y generar conciencia entre niños y adolescentes, padres de familia y adultos en general. Además, informa sobre los crímenes cibernéticos que los afectan; da a conocer las normas y orienta cuando es necesario conocer una denuncia.
Todos estos elementos ofrecen un entorno seguro basado en valores, que produce más confianza , comprensión y protección para niños y niñas en nuestro país.
Columna publicada en el diario impreso: