El Putumayo, departamento de Colombia y territorio en el que se avistan y confunden dos maravillas naturales mundialmente conocidas como son la Cordillera de los Andes y la selva del Amazonas, tiene una cara amable para mostrar a la nación y al mundo.
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Por ser un territorio de contrastes, el verde de las montañas, los valles y las selvas se mezclan con el azul de sus cielos, el amarrillo y el rojo de sus atardeceres y amaneceres. Sus ríos y su aire aun puros junto a la flora, la fauna y la naturaleza no han cedido ante el desmesurado avance urbanizador y productivo que ha saqueado su riqueza por décadas y del cual el poblador de estos territorios ya está tomando conciencia para caminar por la vía del desarrollo sostenible.
El Putumayo se encuentra dividido en 3 subregiones: la cordillerana, la del piedemonte y la llanura amazónica cuyas poblaciones renovadas de caracteres idiosincráticos diversos, hoy respiran un ambiente de tranquilidad gracias a los esfuerzos del Estado en materia de seguridad, logrando progresar de la mano de organizaciones ambientales, culturales y étnicas.
Inmerso en la cordillera se encuentra el Valle de Sibundoy, que con una extensión de 85 Klm2 y una temperatura promedio de 16º C, sirve de asentamiento a 4 municipios: Santiago, Colon, Sibundoy y San Francisco, poblaciones pacificas que se encuentran a lo largo de una vía de 19 Km, habitadas principalmente por las etnias nativas Inga y Kamëntsá en un 30% y por población colona en un 70% originaria en su gran mayoría de Nariño.
Desde Pasto hasta al Valle de Sibundoy hay solo 61 Km, menos de 2 horas por vía casi completamente pavimentada, en la cual se puede contemplar la hermosa Laguna de La Cocha(Nariño), para luego ascender hasta el Paramo de Bordoncillo, punto limítrofe entre Nariño y Putumayo. Desde allí comienza el descenso divisándose la majestuosa llanura bañada por numerosas quebradas y ríos, entre ellos el naciente Putumayo, que se pierden entre el verde brillante del jardín andino-amazónico.
Entre sus múltiples atractivos para el visitante se encuentran sus humedales, las reservas naturales de la sociedad civil, sus posadas turísticas, los cabildos, las chagras, los centros de artesanía indígena, sus ríos, y las aguas termales en Colón, a los cuales el visitante puede acceder con relativa facilidad por los diferentes carreteables y caminos en el área urbana y rural.
Además de la belleza escénica del Valle de Sibundoy, su tierra es apta para diferentes cultivos como el frijol, el maíz, la granadilla y el lulo que aunado a su rica producción en lácteos, le han merecido el titulo de la “Suiza Americana”.