Economía Colombiana: ¿Una Crisis en alza? Por: Carlos Alberto Baena López

Desde hace algunos años, los colombianos hemos escuchado en repetidas ocasiones que nuestro país se ha convertido en una de las economías más estables y prósperas de la región. Incluso, hemos sido referente para ciertos países europeos que fueron ejemplo de solvencia y solidez, pero que hoy se encuentran golpeados por el desempleo, la inflación y las deudas.

Sin embargo, gran parte de esos comentarios que nos han regalado los analistas, y hasta el gobierno nacional, hoy parecen dar una vuelta sorpresiva. Lo que pasó de ser una de las economías más seguras y firmes, parece estar a las puertas de lo que los expertos denominan como una: crisis inminente.

Entre las señales de alerta se cuenta la caída en los precios del petróleo, en el que se ha visto una reducción permanente en el ingreso nacional, estimado según el Banco de la República, en casi unos 12.000 millones de dólares en 2015 y unos 6.000 millones de dólares en lo que va de 2016.

De otra parte, Standard and Poor’s, calificó negativamente la economía colombiana debido a que cambió su perspectiva, pasando ahora a la baja, como consecuencia del fenómeno anterior.

Otro indicador que preocupa, es la fuerte y constante subida en el precio del dólar. Esto ha obligado al Banco de la República, a subir su tasa de intervención en 25 puntos básicos, para dejarla en 6.25 por ciento. ¿Qué quiere decir esto? Que el Emisor le cobrará una tasa de interés mayor a los bancos comerciales del país para prestarles dinero; lo que a su vez estos mismos harán con cada uno de sus clientes, es decir, nosotros los usuarios del sistema.

Ahora, como si lo anterior fuera poco, el DANE reportó que en 2015 las importaciones cayeron un 15.6% respecto al 2014, pasando de 64.028,9 millones de dólares a 54.057,6 millones.

Todas estas cifras y decisiones que se han tomado por parte del Gobierno Nacional, así como las alarmas encendidas por los analistas, nos ponen a pensar seriamente en la “inminente crisis”, y en las consecuencias, y perjuicios, que esta traerá. Grandes y pequeños empresarios, y la canasta familiar sentirán el «golpe» con más fuerza. Se hace necesario entonces, el reaccionar de manera inmediata, sin pánico, pero con firmeza, porque la solución no será simplemente la de subir y subir los precios, afectando cada día más a los ciudadanos.

Versión impresa:

diariomira0223pag19