Una manifestación de solidaridad inmensa, reunió, a las seis de la tarde en la plaza de Bolívar de Armenia a cientos de quindianos con sus corazones henchidos de Miraísmo, para protestar por el secuestro de José Gregorio Botello, candidato de MIRA a la Cámara por Norte de Santander, quien era amenazado con anónimos desde hace más de seis meses, por razones políticas. Esta semana fue secuestrado bajo amenaza de muerte, con la condición inminente que Gloria Stella Díaz, cabeza de lista en las próximas elecciones para senado y actual representante en la cámara, renunciara a estas aspiraciones. Para que el Movimiento y la congresista tomaran esta decisión, los plagiarios dieron un plazo inhumano de 48 horas.
El desconcierto y la tristeza de la comunidad Miraísta, se mezclaron con la incredulidad debida a la indiferencia del Estado y de las instituciones responsables de estos temas, la ironía y la malicia de los medios de comunicación y la falta de solidaridad de otros partidos políticos, ante esta adversa noticia. Tal vez un poco antes o un poco después, mientras el Quindío se reunía en una sola voz para exigir la intervención del Gobierno en las investigaciones, José Botello lograba la libertad.
El Partido Político MIRA ha sido atacado duramente en las últimas semanas y de la injuria, la calumnia y de la noticia desinformativa, se pasó a las acciones de hecho, lo cual, aunque es preocupante, da fusión, unidad y solidaridad a la colectividad Miraísta en todo el planeta, hasta quienes están en los más apartados rincones de la tierra.
Se espera que todo ataque termine y que se permita que un Movimiento como MIRA, pueda seguir trabajando por el pueblo colombiano, como lo ha hecho de manera exitosa durante catorce años.
Hoy, en cada corazón Miraísta, retumba un ¡Viva MIRA por siempre!