Después de darme a la tarea de sensibilizar a la administración, de evidenciarles la dura realidad de estas poblaciones.
Sorprendentemente sin pena alguna, pasaron por encima de las necesidades, le dieron un visto bueno a la violencia, a la indolencia a la indecencia y como aplanadora pasaron sobre el Plan de Desarrollo, y decidieron inflar los ingresos y en su acostumbrada improvisación acogieron la propuesta de último momento de Construir un Centro Cultural que no está en el Banco de Proyectos, menos aun con viabilidad, entendiendo con esta actitud que la intención fue congraciarse con algunos y lograr su venia.
¿Dónde está la Bogotá Humana?, ¿dónde quedo el discurso de luchar contra la corrupción?
Lo intivo a ver mi intervención